
El pasado sábado 15 de julio, una comisión de la Hermandad se desplazaba hasta la ciudad de Córdoba para firmar el contrato que liga al gran orfebre cordobés, Jesús de Julián y a la Hermandad, para la fabricación de una nueva corona para Nuestra Señora de Gracia. El contrato se firmó en el taller del orfebre, y aprovechando la visita para conocer in situ al señor De Julián, a la par pudimos ver algunos de los trabajos este joven maestro del buril realiza para otras hermandades.
La idea de la nueva corona nace en el seno de la Vocalía de Costaleros, que posteriormente es trasladada a la Cuadrilla, que la acoge con mucho cariño; se podría decir que realmente nace desde el corazón de costaleros, muchos hermanos que se han sumado y que han querido participar, y por supuesto también, muchos de los devotos que tiene la Señora del Lunes Santo. En definitiva personas que quieren a nuestra Titular y que gracias a su generosidad, este proyecto va a ser una realidad que se podrá contemplar en todo su esplendor en la próxima Fiesta Principal, ya metidos en Cuaresma de 2024.
La citada corona va a ser de diseño exclusivo, de estilo barroco, y estará fabricada en plata sobredorada y llevará detalles que recordarán a la Hermandad y a la Basílica donde ésta reside. A continuación dejamos una descripción de la corona, hecha por el que será el autor de la misma.
Se trata de una corona completa compuesta de canasto, imperiales y ráfaga de estilo barroco y dorada. El canasto se sustenta en un suncho torneado que llevaría motivos vegetales cincelados en la media caña central, unas pequeñas cartelas y en el centro y trasera una cabeza alada de un querubín. El cuerpo del canasto se compone de una serie modular distribuida en sextantes que combinan ornamentación vegetal y elementos más geométricos. Un juego de seis broches con unas piedras rectangulares de tono celeste se reparte en los ejes principales. El casetón frontal aparece una representación del Espíritu Santo con avacado plateado sobre un resplandor de rayos y viene a proclamar que es la tercera persona de la Santísima Trinidad la que nos hace llegar la Gracia de Dios a todos así como lo hizo con Nuestra Bendita Madre.
Un un total de seis imperiales surgen desde el centro de la corona donde se encuentran con las ráfaga y el diseño se extiende como una hoja que se curva y llega hasta el motivo central que los conecta con el canasto donde un jarrón florido simbolizando la abundancia de los dones que la gracia de Dios nos otorga.

La ráfaga de forma casi circular presenta una distribución radial de doce conjuntos de rayos que están rematados por sendos broches con un cabujón central de forma circular de tono azul, y del cual surgen las 12 estrellas principales de la corona con una piedra azul en el centro. El cuerpo de la ráfaga lo compone una sucesión de hojas y roleos que e desarrollan hasta intercalarse entre cada juego de rayos culminado cada uno con una estrella de menor tamaño a las principales.
Es en el centro de la ráfaga donde podemos observar más elementos que dotan de personalidad a la pieza. Aquí aparece una cartela central con la inscripción “GRATIA PLENA” en clara alusión a la advocación de María Santísima y en alusión a los canticos donde siempre se ha ensalzado la virtuosidad de la Virgen depositaria de todos los dones y gracias de Dios. Así María es el ejemplo de la virtud y siempre nos ha influido a sus hijos irradiándonos con su luz, de ahí los rayos que aparecen en el diseño partiendo desde la cartela en dirección a nosotros cuando la contemplamos. En la misma línea simbólica podemos apreciar la aparición de dos querubines que sostienen una azucena cada uno en alusión a la “Tota Pulcra” María pura y limpia por la gracia de Dios. Sobre la cartela se encuentra el orbe del mundo representado por una esfera de lapislázuli contorneado por los meridianos. Ya sobre el orbe y rematando todo el conjunto está la cruz cuya forma toma inspiración en la cruz de forma que se puede encontrar en el claustro de la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, sede canónica de la Hermandad.